Por tanto, las redes (sobre todo Instagram) son sus aliadas. Son muchas las estampas que podemos recordar, muchos momentos idílicos relacionados con el fútbol; nuestro primer balón, la primera portería donde chutábamos incesantemente y sin cansarnos día tras día, nuestro modelo de botas favorito de la infancia e incluso recordar las camisetas con la que competían nuestros ídolos, esta obsesión “camisetil” en la que hay también una relación difícil de explicar con la publicidad.