Diego Costa, Mario Suárez y Braulio regresaron de sus respectivas cesiones en Celta de Vigo y Getafe, pero ninguno de ellos empezó la temporada con el equipo, ya que el primero se fue a una nueva cesión en el Albacete, el segundo fue vendido al Mallorca con opción de recompra y el tercero fue traspasado al Zaragoza. Se jugaban a partido único entre los equipos que superaron la fase anterior y el equipo exento de jugarla, en este caso el UD San Sebastián de los Reyes.