Llegaron al club dos internacionales procedentes del Valencia CF, equipacion barça que habían sido ese verano de 1950 cuartos con la selección española en el Mundial de Brasil de 1950. Se trataba del delantero Silvestre Igoa y del portero Ignacio Eizaguirre. La primera medida de Pedro Chillida como presidente fue la de llamar a un entrenador que era perfecto conocedor del club, Benito Díaz, camiseta atletico de madrid que se encontraba en Francia entrenando al Girondins de Burdeos.